La pura y más sencilla descripción de aquellos que caen en el pozo sin fondo llamado depresión, el pozo que no es más que una extensión de lo que muchos temen a llamar realidad. La obra de Osamu Dazai relata la historia de un hombre que vive en completa separación con la sociedad, un hombre que pasa por diversos sucesos que le llevan a crear su triste y oscura realidad de la vida, reforzando su idea de lo absurdo de la mera existencia.
Era un día cualquiera de febrero cuando me enteré de la existencia de esta novela japonesa gracias a TikTok. Meses después y, sabiendo de la popularidad de este, acabé comprando la obra, más que por gusto, por curiosidad, ya que estaba retrasando la lectura por miedo a lo que podía transmitir la obra. Sin duda, es una obra bien relatada, la unificación de los cuatro diarios que se encontró el autor es impecable. La manera de contar la historia es exquisita. Todo está bien, menos el protagonista, que es el mismo que deja de percibir la realidad de los demás y entra en una espiral de desesperación en la que ni el bien ni el mal están definidos, en la espiral de la realidad.
No son pocas las cuestiones que se plantean durante la novela. Una vida de fachada, una vida que no sirve de mala y en la que la muerte es el destino final, sin importar que es lo que se haga. El protagonista, que era consciente de lo que estaba viviendo (una sociedad que no le agradaba, relaciones familiares superficiales, un amor equivocado…), toma distintos caminos que le llevan a pensar y a acabar siendo un sumiso de la amargura. Es el mismo personaje que se plantea desde su niñez que para triunfar hay que ser un mono de feria, luego ser inteligente y al final, ser adinerado, en una sociedad vacía en la que tan solo hay unos pocos con los que se puede conversar de verdad. Odia a la gran mayoría y aprecia a la inmensa nada. Es un reflejo de un pensador solitario, que no se le da bien tratar con la sociedad.
Fuente: Junji Ito
Sin duda alguna, es una obra que transmite más de lo que uno puede pensar. Ideas de la vida, ideas de la existencia e ideas de la muerte… No es por algo que una obra consigue vender 12 millones de copias en Japón y China. Con una historia en ojos de la sociedad depresiva y en ojos del protagonista indigna, Osamu Dazai consiguió crear la obra del reflejo de la degeneración humana a la perfección.
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